En consonancia con el plan de ecología y urbanismo de Barcelona, el Ayuntamiento de la capital catalana decidió reconvertir una antigua zona deportiva provisional situada en el barrio “Ciutat Meridiana”, en el nuevo “Parc de l’Aqüeducte”, un espacio natural a los pies de la sierra de Collserola, cuyo nombre homenajea al acueducto que lo cruza, construido durante el siglo XIX.
UN PROYECTO DEFINIDO CON EL VECINDARIO
Este nuevo oasis verde se planteó en colaboración con vecinos y usuarios del barrio quiénes, junto con el ayuntamiento, diseñaron el que sería uno de los nuevos pulmones verdes de la ciudad.
Con una extensión de 12.260m2, el nuevo “Parc de l’Aqüeducte” se dividió en tres áreas diferentes: una zona de juegos infantiles, una pista deportiva de petanca y un circuito de gimnasia para gente mayor.
UNA APUESTA POR LA ILUMINACIÓN SOSTENIBLE
El Ayuntamiento de Barcelona encargó a Carandini el suministro de una solución de iluminación que estuviera en consonancia con los objetivos de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente que tenía la ciudad. Además, la solución requerida debía definir muy bien las diferentes zonas de ocio y garantizar una visibilidad perfecta, de modo que los usuarios pudieran moverse por la noche con total seguridad.
En total, Carandini instaló 74 luminarias, 29 proyectores y 25 pantallas, con una uniformidad superior al 0,4 y un CRI de más de 70.
Para integrar aún más el producto en el ambiente, el Ayuntamiento de Barcelona decidió colocar las columnas en color marrón oxiron.
PUNTO CLAVE: LA EFICIÈNCIA ENERGÉTICA
Muchas ciudades han apostado por reciclarse estratégicamente y reducir su consumo energético para dar respuesta a algunos de los grandes desafíos actuales: la polución, el ahorro energético, el respeto por la biodiversidad…
Barcelona ha sido una de ellas y por ello encargó a Carandini, no sólo el suministro de los más de 100 puntos de luz, sino también la instalación de un sistema de control.
Después de realizar un estudio personalizado de las necesidades, se decidió instalar un nodo de comunicación en cada una las luminarias. Estos nodos permitieron rebajar, en las horas menos transitadas del día, un 30% la intensidad inicial de la luz de forma automática, permitiendo un gran ahorro energético y económico para la ciudad, así como una reducción de la contaminación lumínica.
UN ESPACIO BIEN ILUMINADO PARA DISFRUTAR DE LA VIDA Y LA NATURALEZA
Con la reurbanización del espacio, el nuevo “Parc de l’Aqüeducte” se ha convertido en uno de los lugares más agradables de la ciudad, perfecto para descansar, realizar deporte o charlar con amigos y vecinos.
Gracias a la nueva iluminación proporcionada por Carandini, los habitantes de Barcelona pueden disfrutar ahora de un entorno más seguro, sostenible y elegante.
