Desde que hace unos meses apareció el virus, la COVID-19, en nuestras vidas se han desarrollado y mejorado métodos de desinfección con el fin de combatirlo. Entre los diferentes tipos de procesos de desinfección que se han puesto en el mercado, uno de los más relevantes es la desinfección a través de la radiación ultravioleta, pero ¿somos conscientes de los riesgos biológicos que puede provocar? ¿puede utilizarlo cualquier persona? ¿se puede utilizar en cualquier espacio?
Antes que nada, se debe saber qué es la luz visible y donde se encuentra el ultravioleta. La luz percibida por el ojo humano está compuesta por longitudes de onda del espectro electromagnético, es decir, es la suma de ondas magnéticas y eléctricas. Éste solo percibe ondas de luz blancas, que son las que están comprendidas entre los 400nm y 780nm. Por encima de 780nm se encuentra el infrarrojo con ondas largas, y por debajo de los 380nm está el ultravioleta, del cual se va a hablar en este artículo, con ondas cortas.

Una vez se sabe dónde está ubicado el ultravioleta, en el espectro electromagnético por debajo de los 400nm, se puede hacer una subdivisión de los diferentes tipos de ultravioleta que existen dependiendo de la onda en la que se encuentren y las aplicaciones que tiene cada una de ellas. En primer lugar, se encuentra el UV-A(315-400nm), este tipo de ultravioleta se encuentra en las zonas con ondas largas y por tanto la que menos riesgo fotobiológico tiene. Ésta es la menos perjudicial para el ser humano, aunque si se realiza una sobreexposición sí que puede provocar diferentes enfermedades en las personas. Es la que se utiliza para el bronceado de la piel. Seguidamente está el UV-B (280-315nm), se localiza en la zona media de las ondas, aquí el riesgo fotobiológico es más elevado que en el anterior y su principal aplicación es para la radioterapia. Por último, se encuentra el UV-C (100-280nm) con ondas cortas. Éste es el más demandado con relación a la desinfección dado que su principal característica es que tiene un alto poder germicida y bactericida, lo que provoca un mayor riesgo fotobiológico, debido a que ataca directamente al ADN, destruyéndolo.

Por tanto, se puede decir que el ultravioleta no puede ser percibido por el ojo humano ya que se encuentra fuera del espectro visible de la luz. Entonces, ¿por qué existen luminarias que se tratan como desinfección y el espectro es visible? En este caso, se usa violeta, el cual sí está dentro del espectro visible del ojo humano y, por tanto, se puede percibir. Aunque su aplicación principal no es la de desinfectar la covid19 ya que no índice directamente en el ADN para poder acabar con él.

Sabiendo qué es el ultravioleta y donde se encuentra, se puede realizar la siguiente pregunta ¿Cualquier tipo de ultravioleta puede desinfectar el COVID19? La respuesta es evidente, ya que dependiendo del tipo de bacteria se necesita un UV más o menos agresivo, las bacterias tienen unas características diferentes y necesita un tiempo y tipo de radiación adecuada para eliminarlo.
En el caso del COVID19, para poder realizar una desinfección adecuada es necesario utilizar el UVC porque es el único que tiene la capacidad de destruir el ADN, y se deben de tener en cuenta parámetros establecidos científicamente como pueden ser: tiempo de exposición, altura de montaje de la luminaria, potencia. Etc. Para una correcta eliminación del virus.
Para concluir, el ULTRAVIOLETA no puede ser manipulado e instalado por personal no cualificado ya que puede tener graves consecuencias en la salud de las personas. Además, cuando se va a realizar una desinfección con UVC el espacio debe de estar totalmente libre de personas ya que es altamente peligroso para la salud.
Todo aquel que quiera realizar una desinfección a través de luz ultravioleta debe saber cuáles son las consecuencias y qué medidas de seguridad debe de tomar para que no se produzca ningún problema. En caso de que una persona acceda al lugar que se está desinfectando se deben instalar diferentes medidas de seguridad, como pueden sensores para que se produzca el corte eléctrico en la luminaria que está desinfectando y así no poner en riesgo la salud de dichas personas.
De hecho, en el mercado se han puesto lámparas de desinfección ultravioleta para higienizar las manos u otras partes de la piel, y la OMS ha querido advertir que una breve exposición de luz UV-C puede causar quemaduras y daños en los ojos.
Un comentario
Quiero expresar mi profundo agradecimiento por este valioso artículo que aborda el riesgo de la radiación ultravioleta UVC y su relación con las lámparas germicidas. El contenido del texto ha destacado de manera impresionante la importancia de estas lámparas en la desinfección y prevención de enfermedades, subrayando su eficacia para eliminar microorganismos dañinos. La información proporcionada ha sido esclarecedora y ha resaltado la relevancia de utilizar adecuadamente este tipo de tecnología para garantizar entornos más seguros y saludables.